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La terraza del Santo Mauro, el ‘place to be’ de Madrid para celebrar San Isidro

El 14 y el 15 de mayo, el hotel te propone convertir su afamado brunch en un desayuno tardío a la madrileña.

La terraza del hotel Santo Mauro de Madrid, un recoleto oasis urbano que durante todo el año ofrece solemnidad y pausa entre fuentes y árboles históricos, ofrece un refrescante plan de primavera en el que se incluye un plan definitivo para todos aquellos deseosos de celebrar las fiestas en honor al patrón de la capital, San Isidro, en el place to be del más selecto terraceo madrileño.

Durante el domingo 14 de mayo, víspera de San Isidro, y la fiesta del lunes 15, la terraza desplegará un madrileñísimo plan para los cinco sentidos que permitirá a sus visitantes disfrutar de la excepcional propuesta gastronómica del Santo Mauro del modo más castizo y elegante.

Durante estas dos jornadas, los visitantes del hotel podrán degustar cuatro platos de lo más chulapo, tanto durante el afamado brunch del hotel como en la carta de acompañamientos ligeros del wine bar: ensaladilla rusa, mollete de ropa vieja, mollejas de ternera con pil pil de pimientos asados y rabo de buey al vino tinto y verduras glaseadas. En el caso del desayuno tardío, estas propuestas –con precios entre los 18 y los 25€–, podrán sustituirse por los platos habituales del brunch (80€) o solicitarse aparte.

Además, durante estos días la terraza mantendrá su oferta gastronómica habitual, en la que también figura el menú de la Biblioteca –que ya ha convertido algunos de sus platos en auténticas leyendas del renovado Santo Mauro– y las nuevas y exóticas elaboraciones de los artistas cocteleros de la casa como referencias imprescindibles para los foodies y disfrutones de la capital.

Y para que la visita a este jardín sea una experiencia completa, esta fiesta gastronómica de auténtico sabor madrileño será amenizada con la actuación de dos chulapos –él, ataviado con parpusa, safo, chupa, gabriel, babosa, alares y calcos; ella, con vestido bien ajustado, delantal vistoso, mantón de Manila y pañuelo blanco a la cabeza, siempre decorado con claveles– con la que darán muestra de la singularidad del chotis, el baile más típico de la capital.

De este modo, al ritmo del no menos tradicional organillo, se cerrará el circulo castizo de esta propuesta para disfrutar de las fiestas de San Isidro de una manera elegante, íntima, sutil y exclusiva, en torno a un pequeño banquete informal con extra de sabor madrileño y siempre impregnado del clásico y aristocrático lujo del Santo Mauro.

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