Hoteles

La inversión hotelera en Barcelona empieza su recuperación a pesar de la moratoria

Entre los meses de enero y mayo la inversión ha ascendido hasta los 200 millones de euros, un 90% que el mismo periodo del año anterior

El sector hotelero encamina su recuperación. Luego de dos complicados años de inestabilidad marcados por la irrupción de la pandemia del coronavirus, Barcelona ha acumulado una inversión hotelera total de 200 millones de euros en los primeros cinco meses de 2022, lo que supone un aumento del 90% respecto al año anterior.

Estas cifras no suponen solo una mejora respecto a 2021, sino que la tasa de crecimiento entre los meses de enero y mayo es la más alta desde el año 2017 ¿Los motivos? Desde la consultora inmobiliaria Laborde Marcet lo tienen muy claro.

“Que la inversión hotelera atraviesa una tendencia alcista es una realidad. Sin embargo, las razones no son del todo positivas. Como hay muy pocos hoteles disponibles en Barcelona –debido a la moratoria que existe en las principales calles–, el precio de estos se ha ido encareciendo con el tiempo”, revela Miquel Laborde, socio fundador de Laborde Marcet.

Estos datos no son exclusivos de la capital catalana, pues en el conjunto del territorio español la inversión se sitúa en 995 millones de euros, triplicando así los registros del año anterior, y las previsiones de ocupación de cara al verano, debido al fin de restricciones de movilidad y la extensión de la vacunación, son muy positivas.

“Este aumento de inversión es, a su vez, proporcional al aumento del turismo en nuestro país. A mayor número de turistas, más alta será la ocupación. De este modo se va recuperando, poco a poco, el ritmo de antes de la pandemia”, añade Laborde.

La moratoria hotelera, una dura losa para el sector en Barcelona

A pesar de estos signos de recuperación que está viviendo el sector hotelero, la situación podría ser todavía mejor en Barcelona, según señalan desde Laborde Marcet. Para la consultora, la moratoria hotelera interpuesta por el gobierno municipal de Ada Colau en 2015 es un problema “muy grave” que lastra no solo la recuperación, sino el crecimiento de una actividad tan importante como esta.

“Cuanto menor sea número de hoteles”, detalla Miquel Laborde, “mayor será el precio de compra y mayor será el precio que asume el usuario”. Esta situación ha motivado a grandes cadenas hoteleras a abandonar la Ciudad Condal y destinar su inversión en otras ciudades españolas.

Si bien es cierto que el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) aprobado en 2017 fue tumbado por el Tribunal Constitucional el año pasado, la moratoria sigue vigente, alejando las aperturas de las zonas prime de Barcelona y condicionando, por consiguiente, la calidad de las instalaciones hoteleras, que ante la falta de clientes también irán a la baja con el paso de los años.

“Con esta normativa, lo único que permite el gobierno es abrir nuevos hoteles en zonas secundarias que no interesan a ningún operador del sector. En definitiva, es un mal trabajo que impide que se ocupen las plazas hoteleras que necesita la ciudad ahora que empieza a recuperarse el turismo”, concluye Laborde.

Más noticias sobre Laborde Marcet

Más noticias sobre inversión hotelera