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El casco histórico de Marbella tendrá su primer cinco estrellas en 2023

El cuarto establecimiento del grupo hotelero La Ciudadela Marbella refuerza el compromiso de la marca y su CEO, Miguel Cerván, por reposicionar el casco histórico de la ciudad malagueña como un destino turístico de la más alta calidad

El primer hotel de cinco estrellas en el casco histórico marbellí ya es una realidad. El grupo hotelero La Ciudadela Marbella comienza las obras del hotel Puerta de Ronda, su cuarto establecimiento, que abrirá sus puertas en 2023.

Máxima exclusividad en cada una de sus siete habitaciones

Este nuevo hotel, a pesar de estar ubicado en el edificio con mayor superficie del grupo, será el que menos habitaciones tenga, de cara a conseguir una experiencia única y exclusiva para cada uno de sus huéspedes.

Sus siete habitaciones, de las que una será suite presidencial, tres júnior suites y tres dobles deluxe, serán, al igual que ha ocurrido en las tres aperturas anteriores, serán fruto de la visión de Miguel Cerván, CEO del grupo. Él se encargará personalmente de la decoración y el diseño de cada espacio, mimando cada detalle, desarrollando un concepto en el que las líneas limpias, los materiales nobles y un ambiente moderno y acogedor, ofrecerá una experiencia única para quienes decidan alojarse en Puerta de Ronda. Todas las habitaciones tendrán una gran amplitud y, en algunos casos, contarán con un exclusivo jardín con jacuzzi privado.

Distribuido en torno a un precioso patio interior, el nuevo hotel Puerta de Ronda contará, asimismo, con un rooftop al que podrán acceder los huéspedes de este hotel, y que se convertirá, sin duda alguna, en el rincón privado más selecto del casco histórico de Marbella.

Al igual que en los otros hoteles de la cadena, cada habitación contará con sábanas de algodón egipcio de 500 hilos, plancha de pelo y secador de la firma GHD, minineveras SMEG en las que se podrá encontrar una amplia variedad de productos gourmet locales e internacionales, así como sus exclusivos amenities, que en este establecimiento serán de las firmas Hermès y Bvlgari.

Un edificio con historia en la ciudad

El edificio en el que se ubica este nuevo hotel tiene una gran significación en la vida y la historia de la ciudad, y se encuentra en la conocida Plaza de Puerta de Ronda, que fue una de las tres entradas y salidas de la ciudad en la época en que estaba fortificada.

Según estudios de la ciudad, el edificio en el que se asienta el futuro hotel pudo haber formado parte de la antigua medina musulmana, en el periodo andalusí, que ocurrió en el siglo XII bajo el dominio almohade. Aunque durante los siglos XIX y XX han desaparecido varias partes de esta muralla, su trazado ha quedado fosilizado en la trama urbana y, en el caso de Puerta de Ronda, esta era la entrada y salida de quienes se dirigían hacia la serranía, lo que le convertía en lugar propicio para cobrar impuestos.

La antigua casa en la que se ubica el hotel perteneció a D. Alonso Roldán y Quiñones, regidor del ayuntamiento en tiempos de la invasión napoleónica a inicios del s. XIX, y que posteriormente se convirtió en alcalde de Marbella, una vez liberada la ciudad de los invasores franceses.

En los años 70 del siglo XX la casa perteneció al Dr. Antonio Maíz Viñals, médico y destacado personaje de la sociedad marbellí de la primera mitad del S. XX, y ya en 1996, el espacio sería ocupado por el antiguo conservatorio, hasta el año 2001, que se trasladará a su ubicación actual.

Una apuesta por la excelencia turística en el casco histórico de Marbella

Para Miguel Cerván, CEO del grupo La Ciudadela Marbella, esta nueva apertura supone “un paso más en la consolidación del casco histórico como un referente para visitantes que buscan mucho más que el típico destino de sol y playa”, y que quieren adentrarse en la historia y la vida de la ciudad, “una Marbella en la que yo he crecido, que no es solo un emplazamiento geográfico privilegiado con un clima único, sino que es una forma de vivir, incluso me atrevería a decir que es un estado de ánimo”.

Se trata de conseguir un equilibrio entre turismo y la vida cotidiana en la localidad, “para que todo aquel que nos visite se enamore de nuestra historia, nuestra cultura y, sobre todo, de nuestras gentes”, a la vez que los vecinos se sientan parte de un entorno en el que encontrar interesantes propuestas gastronómicas, culturales y de ocio.

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