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Jordi Cruz traslada el restaurante Angle al Hotel Cram de Barcelona

©Marco Pastori

Jordi Cruz traslada su restaurante Angle, ubicado en el Món Sant Benet (Sant Fruitós de Bages), al Hotel Cram de Barcelona. El famoso cocinero ocupará así, a partir del próximo mes de junio, el local donde estaba situado hasta el pasado marzo el restaurante Gaig del conocido chef barcelonés Carles Gaig. El restaurante Angle tiene actualmente una estrella Michelin.

Cruz dirige dos restaurantes más en el interior de otros hoteles de la capital catalana. Desde mayo de 2010 es jefe de cocina de L’Àbac, en el Hotel Àbac, de la avenida Tibidado, local que cuenta con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol. El chef catalán dirige también el restaurante Ten’s, un local de tapas ubicado en el Hotel Park.

Jordi Cruz nació en Manresa en 1978 y realizó sus estudios de cocina en la Escuela Superior de Hostelería Joviat de esta ciudad. A los 14 años empezó a trabajar en el restaurante L’Estany Clar de Cercs (Barcelona). Con 24 años, Jordi Cruz se convirtió en el cocinero español más joven en conseguir una estrella. La Académie Internationale de la Gastronomie premió el pasado mes de abril a Jordi Cruz en la categoría de Chef de L’Avenir 2013, galardón que entrega esta institución a chefs con proyección de futuro. Actualmente es jurado en el programa Master Chef de TVE.

Cambios en la imagen del hotel

Por otro lado, cabe resaltar que el Hotel Cram, que se inauguró en 2004 y fue un proyecto realizado por GCA Arquitectos, está cambiando su imagen. En la nueva intervención se han neutralizado tonos en una gama de colores piedra y blancos, que permiten una nueva lectura de los espacios. Solo se ha mantenido el rojo como color de contraposición a la neutralidad del resto. La neutralidad, el confort, la luminosidad y el conseguir unos ambientes muy cómodos han sido los objetivos de la actuación, dotando de una nueva vida al hotel. En el rediseño de los salones para eventos y reuniones, con capacidades desde 2 hasta 70 personas, se ha puesto especial énfasis en la potenciación de la luz a través de vidrieras incorporadas y, a nivel de acabados, sigue el concepto del resto del establecimiento, remarcando los juegos del falso techo existente con iluminación indirecta. Asimismo, en el Mareva Cocktail Bar, el restaurante y en el Ànemos Terrace Bar se ha sustituido prácticamente todo el mobiliario, la iluminación por bajo consumo, así como los revestimientos y pavimentos. La nueva imagen del hotel se irá implementando en las habitaciones a lo largo de este año.