Hotel Torre del Marqués

Vivir el Matarraña en pleno otoño

Ubicado tras los rehabilitados muros de una emblemática masía del siglo XVIII, el Hotel Torre del Marqués, de cinco estrellas, perteneciente al sello Small Luxury Hotels, se erige en mitad del paraje secreto de la comarca del Matarraña, Teruel, territorio limítrofe con Cataluña y Comunidad Valenciana, como un establecimiento con un ADN 100% sostenible que inunda el concepto detrás de sus 18 habitaciones, restaurante con unas vistas panorámicas al Valle del Tastavins, spa y viñedos.

Torre del Marqués es un remanso de paz que invita al descanso y la desconexión gracias a la quietud del enclave natural donde se ubica. La finca que acoge a esta centenaria masía, rehabilitada siguiendo técnicas tradicionales por artesanos de la zona, cuenta con más de 150 hectáreas de terrero natural virgen teñido de colores amarillentos, ocres y rojizos con la llegada del otoño. Un espacio boscoso que rodea las instalaciones del hotel desde donde es posible ver a corzos, zorros o jabalíes, así como disfrutar de jornadas de recogida de setas y trufa en estos meses del año.

El hotel también es una opción ideal para todas aquellas parejas o familias que deseen descansar después de una jornada visitando los múltiples atractivos culturales y naturales de la comarca del Matarraña, una de las regiones de España más desconocidas y vírgenes de nuestro país. Municipios como Valderrobles, Beceite, Cretas, La Fresneda o Calaceite son paradas indispensables en el itinerario donde perderse por las callejuelas y rincones de estos lugares medievales en los que el tiempo parece haberse detenido por completo.

Una ruta cicloturista, ecuestre o senderista por la antigua vía verde Val de Zafán a su paso por la comarca del Matarraña o una escapada hasta los Puertos de Beceite, un paisaje natural protegido gracias a sus abruptas montañas, numerosos ríos y barrancos, que esconden impactantes parajes como el Parrizal de Beceite, pueden ser dos opciones muy destacadas para disfrutar del aire libre y los paisajes otoñales de esta región conocida como la Toscana española.

La gastronomía local también es otro motivo que por sí solo bien vale una visita hasta este rincón de España si se busca disfrutar de vinos de autor, aceites reconocidos internacionalmente y platos icónicos como el ternasco, el jamón de cerdo de Teruel y productos de la tierra como el fesol de Beceit (una variedad de alubia endémica de esta región). Una buena opción es disfrutar de todos estos sabores de la zona en el restaurante del hotel gracias a su propuesta gastronómica donde tradición y vanguardia se fusionan para sorprender a los amantes del buen comer y del buen beber.

Torre del Maqués alberga su propia bodega con referencias de vinos de la zona, así como un proyecto de producción vinícola que ya ha dado sus primeros frutos en añadas singulares. La cocina del hotel también utiliza los productos ecológicos de su propio huerto y aquellos de kilómetro cero, apoyando a los productores locales, obteniendo así las mejores materias primas como panes, carnes, aceite de oliva, embutidos, trufas, setas y vinos.  

El inmueble dispone también de spa. Una zona dedicada al relax y al bienestar, totalmente privatizada, para que cada cliente pueda disfrutar de este servicio de una manera tranquila y sin alteraciones. Entre sus espacios destacan la zona de aguas, baño turco, sauna y cabinas de tratamiento y masajes con productos firmados por Natura Bissé.

Un proyecto sostenible

Para la rehabilitación de la masía que hoy da cobijo al hotel Torre del Marqués se utilizaron materiales naturales de proximidad para reducir al máximo la huella de CO2 del edificio. Se emplearon elementos de construcción tradicionales utilizando modernas técnicas de edificación, como los muros de Tapial creados a partir de argamasa de tierra y paja de la propia finca, los suelos de yeso pulido de Albarracín, las paredes de arcilla y piedra arenisca de los Puertos de Beceite, los alicatados de mármol de Macael almeriense o las estructuras de pino de bosques ibéricos. Todo elaborado por artesanos y constructores locales, convirtiéndose en un sobresaliente ejemplo de economía circular.

Sus 18 habitaciones están diseñadas para aprovechar al máximo la luz natural y apreciar las hermosas panorámicas del entorno. Un edificio centenario, actualizado, donde los materiales de la zona cobran protagonismo y buscan mimetizarse con el paisaje natural que los rodea. Torre del Marqués es un hotel conceptualizado para tener un bajo consumo energético, mediante la creación de corrientes de aire naturales e invernaderos interiores, y la utilización de materiales constructivos de gran inercia térmica. La escasa energía necesaria para el funcionamiento del hotel es 100% renovable a través de placas solares y calderas de biomasa que se extrae de los pinares de la finca. Un proyecto eco sostenible tanto en su construcción como en su funcionamiento.

Apuntes históricos

La masía data de principios del XVIII. Perteneció al Marqués de Santa Coloma, título creado por Carlos II en 1684 y concedido a Sebastián de la Torre y Borrás. Sus descendientes solían utilizarla como residencia de verano. Una casa noble, parcialmente fortificada, con capilla y espectaculares vistas.

Mucho antes, en 1090, el terreno que pertenece a la finca fue escenario épico de la Batalla de Tévar, protagonizada por El Cid. Según los documentos históricos, esa disputa entre el Campeador y el conde de Barcelona Berenguer Ramón II tuvo lugar en la ladera de la Sierra de la Molinera, muy cerca de donde hoy se sitúa la masía. Un pasado histórico que aporta carácter a las tranquilas tierras de la Torre del Marqués, donde la naturaleza parece olvidarse del paso del tiempo.

Hotel Torre del Marqués *****

www.hoteltorredelmarques.com