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El sector alojamiento destaca en España como ejemplo de transformación digital

La inversión bajo el programa España Digital 2026 cifra en 4.656 millones de euros la inversión dirigida a este plan.

La empresa española encara los dos últimos años antes de alcanzar el 2025, fecha clave para analizar la evolución digital de todo el sector. El plan cuenta con más de 4.500 millones de euros de inversión, sustentado bajo las ayudas europeas y con el objetivo de cumplir con el reto de la UE de una media del 75% de empresas de los 27 que usen Inteligencia Artificial o Big Data en 2030. La digitalización en general será clave y sectores como el del alojamiento son una referencia. Mientras los sectores más perjudicados se mueven en los 30 puntos sobre 100, otros como el del alojamiento logran unos positivos 60 puntos.

Además, se detecta un gran desarrollo en los servicios de alojamiento sin importar el tamaño de la empresa. Tanto las pequeñas como las medianas y grandes se sitúan por encima de la media nacional. Incluso en el caso de las grandes empresas se pelea por ser el sector más avanzado.

“Existe aún un gran avance por dar para alcanzar el éxito empresarial. España alberga un inmenso potencial. Sin embargo, numerosas empresas aún no han logrado aprovechar al máximo la digitalización debido a la falta de implementación de las soluciones digitales necesarias”, reconoce Sancho Lerena, CEO de la tecnológica Pandora FMS. De hecho, según su análisis de informes del Ontsi, el valor que se da a la digitalización de las empresas españolas está por debajo del 50 sobre 100.

Entre los sectores que mejor valoración tienen en este ranking está, evidentemente, el del sector TIC. También destacan el de las Comunicaciones y un sector completamente diferente como el de servicios de alojamiento. Los dos primeros se mueven en torno a los 70 puntos de valoración en digitalización, mientras que los servicios de alojamiento se mueven en torno a los 60. En los tres casos superan los menos de 50 puntos de media que acumula la empresa española.

Las pymes, que son las principales benefactoras de estas ayudas, muestran una clara diferencia entre mediana empresa y pequeña empresa. Un desnivel que es el que afecta a la valoración global. Según los datos analizados por Pandora FMS, las medianas se mueven hacia los 60 puntos, mientras que las pequeñas están sobre los 40.

Por el contrario, destacan en el plano negativo las empresas de la construcción (por debajo de los 30 puntos) y las actividades administrativas, metalurgia, industria, textil y transporte y almacenamiento, todas ellas por debajo de los 40 puntos y, por ende, de la media nacional. En todos los casos las medianas empresas superan los 50 puntos salvo la construcción y las actividades administrativas en un claro reflejo del retraso de estos dos sectores.

La conclusión a la llega el análisis es que la empresa española tiene potencial para cumplir con los requisitos de la Unión Europea, pero que hace falta incidir en la inversión y renovación de sistemas para poder adaptarse a la nueva economía digital.

“En los últimos informes DESI se ha alcanzado el séptimo puesto cuando hace unos años estábamos en el 13, pero sigue habiendo miedo en la gestión de sistemas y en la tecnologización”, sostiene Sancho Lerena.

El plan nacional para la digitalización

Los 4.656 millones de euros que se van a invertir en el periodo 2021-2025 en la digitalización de pymes españolas cuenta con diferentes medidas con el objetivo de mejorar su situación. Entre las más populares está la de potenciar la formación de los empleados para que obtengan habilidades básicas en TIC. Pero hay otras medidas más profundas que van ligadas directamente a la financiación.

Entre otras, está la de integrar la Inteligencia Artificial y la robotización a los diferentes procesos productivos para aumentar la eficiencia. También se potencia el uso de centros de supercomputación, que permiten mejorar el uso de datos para obtener información más precisa. Y todo sin olvidar un aspecto clave como es la ciberseguridad, que se desarrollará en todo tipo de empresas con el objetivo de rebajar los más de 500.000 ataques sufridos por personas y empresas españolas desde 2017.

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