Tras una profunda reforma para la que se ha invertido 31 millones de euros (14 millones en obra, 10 millones de equipamiento y 7 millones en gastos como licencias, honorarios, gastos de apertura, entre otros), la reapertura de un icono de la Costa del Sol como es El Fuerte Marbella ya es una realidad.
Este hotel, que ha sido testigo de la historia de la Costa del Sol, comienza un nuevo capítulo reconvertido en hotel de cinco estrellas estrellas y cuenta con un ambicioso proyecto de interiorismo liderado por el reconocido diseñador Jaime Beriestain, quien ha buscado combinar el lujo casual con la tradición andalusí traída hasta nuestros días con una mirada contemporánea.
Durante más de un decalustro, El Fuerte Marbella fue punto de encuentro de la vida social marbellí. Figuras como Walt Disney, Timothy Dalton, Rafael Alberti, Lola Flores o Penélope Cruz fueron algunos de los rostros conocidos que se dejaron ver por las instalaciones del hotel.
Más de 65 años después de recibir al primer huésped, el complejo aspira a volver a convertirse en lugar de referencia gracias a su privilegiada localización, sumado a su renovada estética, y a su alta propuesta gastronómica.
La apertura de El Fuerte Marbella trae consigo la llegada de una propuesta gastronómica de primerísimo nivel de la mano del chef Paco Pérez denominada Edge by Paco Pérez, un espacio único que aunará, bajo el concepto Cocina Mediterránea Viajera, una propuesta dirigida por el prestigioso chef en la que el producto de cercanía tendrán todo el protagonismo, junto a unas impresionantes vistas al mar y al casco antiguo de Marbella.
Este restaurante se suma al ya existente rSoleo, que lleva seis años ofreciendo una gastronomía mediterránea de proximidad y tradición de la máxima calidad.
Andalucía sirve como punto de partida para que Jaime Beriestain lidere un proyecto de interiorismo en el que destacan la riqueza cultural local, la tradición artesanal y una relajada esencia mediterránea.
El nuevo Fuerte Marbella conjugará espacios cálidos, armónicos y abiertos que se inspiran en grandes palacios o cortijos andaluces, con colores tierras, terracotas, tonos especiados, naturales y vegetales, siempre desde una visión atemporal.
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