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    Cataluña recauda 19 millones de euros por la tasa turística

    Felip PuigDesde su aplicación en noviembre de 2012, el Impuesto sobre Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) en Cataluña ha recaudado más de 19 millones de euros que se destinarán íntegramente a la promoción turística de la comunidad. Solo en el segundo trimestre de este año se han recaudado más de 10 millones de euros.

    El conseller de Empresa i Ocupació de la Generalitat de Catalunya, Felip Puig, destacó ayer en el Liceu de Barcelona ante más de 800 profesionales del sector turístico con motivo del Día Mundial del Turismo, que se celebra hoy, que «el turismo se ha convertido en un sector estratégico, tractor de otros sectores», sector que, actualmente, supone un 12% del PIB de Cataluña y genera un 13% de ocupación. Puig quiso remarcar que «la crisis ha puesto en evidencia su fortaleza, ya que el turismo se ha motrado como un sector muy sólido».

    Prueba de ello son las cifras que ayer se dieron a conocer. Hasta el mes de agosto, el turismo extranjero en Cataluña ha generado unos ingresos de 9.700 millones de euros, un 10% más que el año pasado, con una afluencia de más de 11 millones de turistas internacionales, un 6% más que en 2012. Estas cifras superan las de 2007, cuando se batieron récords, ya que los ingresos por turismo extranjero han aumentado un 23,7% respecto al mismo periodo de aquel año.

    Felip PuigFelip Puig también destacó que la visión estratégica del sector turístico y de la Generalitat desde hace muchos años ha permitido a Cataluña ser hoy un destino de referencia a nivel mundial», pero advirtió que, para seguir siendo líderes, «tenemos que superar los retos que se nos plantean, como dar más calidad y excelencia a los turistas y conseguir una oferta con un atractivo diferencial. Por este motivo, se debe seguir trabajando desde la innovación y la internacionalización en el sector».

    Durante su intervención, el conseller animó a los asistentes a «multiplicar los destinos» y apostar por un modelo turístico «más eficaz, más competitivo y más sostenible», donde se trabaje de forma cooperativa para conseguir objetivos comunes. Puig asumió como reto propio de la Administración «conseguir el equilibrio territorial de manera que el éxito del turismo se reparta tanto por el interior como por el litoral».