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Bluesock Hostels llega a Madrid y Lisboa

Un año después de su apertura en Oporto, Bluesock Hostels mantiene firme la apuesta por su expansión internacional. La marca joven del Grupo Carrís inaugurará a lo largo del primer semestre de 2018 sus establecimientos de Lisboa y Madrid. La cadena de hostels premium responde a una novedosa filosofía en la cual se busca la máxima calidad en el alojamiento unida a ofrecer la posibilidad de compartir experiencias con otros huéspedes.

La experiencia en la ciudad donde desemboca el río Duero va a servir de base para la puesta en marcha durante el primer semestre del año que viene de los establecimientos en Madrid y Lisboa, con un total de más 550 camas nuevas. Será una primera etapa en la estrategia de internacionalización de la marca. En ambos casos, los inmuebles elegidos se encuentran estratégicamente situados en pleno centro de la ciudad. En concreto, en la capital de España se situará en el número 6 de la Gran Vía.

El emplazamiento elegido para el hostel madrileño, que tendrá una capacidad de más de 250 habitaciones, responde a la filosofía de la cadena. Está situado en el corazón de la ciudad, a escasos metros de un lugar tan emblemático como la Plaza de la Cibeles, así como a pocos minutos caminando de zonas de marcha como la de Huertas, Chueca o Malasaña, y la calle Fuencarral, una animada vía comercial orientada a un público jóven. Su situación en pleno centro de la ciudad supone que desde él se pueda llegar sin tener que recurrir a ningún tipo de transporte privado o público a zonas tan turísticas como la Puerta del Sol, la Plaza Mayor y el Palacio Real o museos de fama internacional como El Prado y el Thyssen-Bornemisza.

A diferencia de Oporto y Madrid, donde se ha optado por históricos inmuebles que responden a la arquitectura clásica del centro de esas ciudades, el hostel de de Lisboa estára situado en un moderno edificio. Este establecimiento de 300 plazas estará, eso sí, ubicado en pleno centro de la capital portuguesa, en las inmediaciones de la emblemática Avenida Liberdade, una vía arbolada con un ancho de 90 metros inspirada en los Campos Elíseos de París. Se trata de la principal arteria de la ciudad, que une la parte moderna con el centro histórico de la urbe. Esto permite llegar de una forma fácil, cómoda y rápida a puntos estratégicos como el elevador de Santa Justa, que conduce al Barrio Alto, o el teleférico que también lleva a dicho zona.

Al igual que en Oporto, Bluesock Hostels va a ofrecer a los viajeros mucho más que un emplazamiento privilegiado como base de operaciones en Lisboa y Madrid. Estos establecimientos se caracterizan por un cuidado y moderno diseño, así como por la existencia de amplios espacios comunes en los que compartir experiencias con otros huéspedes y otras personas que acudan a ellos para disfrutar de un rato de ocio. Esto es algo que ya conocen quienes han visitado el Bluesock Hostels Oporto, que dispone de 227 y está situado en en corazón de la ribeira, a escasos metros del río Duero y el Puente de Luis I. Este último cuenta con el bar Socks On The Rocks, máquinas de vending y un business center. También hay lugar para la relajación, puesto que tiene chill out, y un espacio de lectura.