Consulte nuestras revistas Online

  • REVISTA GRAN HOTEL PREMIOS ROCA
  • Destacados

    Barcelona y Madrid lideran el turismo de compras

    Madrid. Cedida por Madrid Destino

    Iditur, el Centro de Investigación, Divulgación e Innovación en Turismo de Ostelea School of Tourism & Hospitality ha elaborado el informe Turismo de compras. El estudio, elaborado por el Raúl Travé y dirigido por María del Pilar Leal Londoño, analiza la situación actual del turismo de compras y sus perspectivas de cara al futuro. Para ello, se estudian datos proporcionados por organismos como la OMT, el INE, la empresa especializada en turismo de compras Global Blue y cifras compartidas por el Oxford/Tourist Economics y estructuradas por la consultora CBRE.

    El informe analiza diversas categorías de establecimientos de compra turística en las que se incluyen los puestos informales, el comercio automático, los mercados (permanentes, temporales o itinerantes), las infraestructuras de transporte, los centros urbanos y los centros comerciales situados en la periferia de las ciudades.

    Contexto nacional e internacional

    A nivel internacional, las ciudades de Madrid y Barcelona empatan en segunda posición (67,1%) como mejores destinos de compras europeos, que siguen de cerca a Londres (67,3% de puntuación), líder en la clasificación por delante de París, situado en cuarto lugar. En el sector Asia-Pacífico, Hong Kong lidera la clasificación de los mejores destinos de compras con una puntuación del 68,5%. En cuanto al gasto promedio del turismo de compras son dos ciudades suizas, Ginebra y Zurich, las que lideran la lista con una cifra cercana a los 200 dólares por el alto nivel de ingresos de sus visitantes y la especialización de su tejido comercial en los productos de lujo. En este sentido urbes como Madrid, Barcelona y Londres presentan promedios inferiores a 50 dólares. En cuanto al porcentaje que aporta cada ciudad al total mundial de compras libres de impuestos, los destinos europeos en su conjunto superan el 50% de la cuota de mercado y el público que más ha crecido en este tipo de ventas es el taiwanés (28%) y el ruso (25%).

    El turista chino (perfil en un 92% esporádico porque viaja menos de dos veces al año y gasta de promedio menos de 1.500 euros en compras) valora la exclusividad y el prestigio y adquiere en orden de importancia: moda (34%), relojes y joyas (31%) y artículos de piel y bolsos (27%). En este sentido, Francia (22%), Gran Bretaña (20,1%), Italia (15,5%), Alemania (14,9%) y España (10,80%) se reparten más del 83% del mercado continental de compras libre de impuestos.

    Los turistas de compras en España adquieren fundamentalmente ropa y complementos (52,2%), seguido de productos de relojes y joyería (13,8%), cuero y accesorios (13,4%) y electrónica (7,3%). Las principales zonas de venta libres de impuestos son Barcelona (51%), Madrid (38%) y Málaga (6%) o el resto del Mediterráneo (5%). El ticket más alto del turismo de compras (1.011 euros) se encuentra en el madrileño Barrio de Salamanca seguido de Puerto Banús en Málaga (994 euros), la Diagonal (973 euros) y el Paseo de Gracia de Barcelona (850 euros).

    La Navidad y el turismo de compras

    El informe revela cómo se produce un incremento del turismo de compras durante la Navidad en aquellas ciudades que concentran la mejor iluminación navideña como las españolas Málaga y Madrid, y otras urbes de menor tamaño como Colmar, Salerno que encabezan la lista de estacionalidad, seguidas de Edimburgo, Viena, Londres o Budapest. La ciudad croata de Salajland ocupa la séptima posición con su parque navideño.

    Recomendaciones de la OMT

    El informe de Iditur agrupa en nueve categorías las recomendaciones establecidas por la OMT en 2014 para “derribar las barreras al turismo” como son: accesibilidad, infraestructura, seguridad, limpieza y ubicación atractiva, marketing y promoción del destino, conexión con la cadena de valor turística, investigación y desarrollo, regulación y, por último, formación y educación. El estudio establece una disyuntiva entre la distribución de costes y beneficios sociales y económicos y la sostenibilidad de los destinos turísticos. Por ello, y para solucionar esta dicotomía, determina que es preciso establecer un reparto justo de los mismos entre los actores sociales.