Informes y estudios

El 52% de incidencias en viajes a la nieve son enfermedades o accidentes que requieren asistencia sanitaria

Pocas semanas antes de que comience la nueva temporada de deportes blancos, el departamento Business Analytics de InterMundial Seguros ha hecho público el balance de incidencias registradas por la correduría durante la temporada 2013-2014 en relación a los viajes y a la práctica de actividades en la nieve, que cada vez más generan mayor concienciación sobre la necesidad de protegerse mediante un seguro especializado de amplias coberturas.

El balance destaca que el 52% de las incidencias registradas fueron enfermedades y accidentes que necesitaron asistencia sanitaria. Las enfermedades más frecuentes fueron resfriados, amigdalitis, bronquitis y gripes, y los accidentes más comunes, caídas y choques contra deportistas y objetos, así como percances provocados por el uso de remontes mecánicos.

Entrando en detalles sanitarios, los accidentes provocaron lesiones con diversos grados de gravedad en rodillas –entre las que destacaron roturas de ligamentos, roturas de menisco, fracturas–; hombros –con contusiones simples, fracturas humerales, lesiones en el manguito rotador, y luxaciones como consecuencias habituales–, así como daños en tobillos, codos, muñecas y pulgares.

El 11% de los accidentados necesitaron un rescate en pistas con trineo e incluso con helicóptero, y el 5% de los mismos fueron trasladados en ambulancia hasta el centro sanitario. Por su parte, el 3% de los heridos necesitaron una repatriación, y en el 1,5% de los casos, los acompañantes asegurados también fueron repatriados.

Hay que tener en cuenta que la repatriación de enfermos y heridos es un servicio con un coste medio elevado, ya que si se produce en España ronda los 2.000 euros, mientras que en el extranjero puede alcanzar los 6.000 euros. Por su parte, el coste medio de la repatriación de los acompañantes asegurados asciende a 270 euros.

El resto de las incidencias fueron cancelaciones (11%), pérdidas de servicios contratados (3%), problemas con los medios de transporte (1%) –sobre todo retrasos y anulaciones por condiciones meteorológicas adversas–, y problemas con el equipaje (1%), que afectaron sobre todo a los viajeros que facturaron sus equipos de esquí o snowboard, entre otras.