Aerolíneas

Vueling celebra su décimo aniversario

Hace una década que Vueling inició sus operaciones con una de las rutas estrellas del verano: Barcelona-Ibiza. Fue a las 7.30 de la mañana de un jueves, en la antigua terminal de El Prat, donde un Airbus A320 con matrícula EC IZD transportó en tan solo 45 minutos a los primeros 180 pasajeros de una compañía que tan solo contaba con dos aviones y cuatro rutas. 10 años después, la aerolínea continua manteniendo sus principales señas de identidad: un avión blanco con lunares grises en la cola y los característicos motores amarillos. No obstante, en otros aspectos ha evolucionado hasta hacer de Vueling la compañía líder en el aeropuerto catalán –donde ahora opera desde la T1– con 50 aviones basados de los 90 en total de su flota y 285 rutas que unen cada día Europa con África y Oriente Próximo.

Este verano la compañía operará hasta 650 vuelos por día. Según el director de Producción y Operaciones de Vueling, Fernando Val, «estos datos demuestran que hemos sidos capaces de crecer sostenidamente reforzando cada año nuestros estándares de seguridad».

Aquel primer vuelo significió mucho más que el inicio de las operaciones de una nueva compañía aérea. Mirando con la perspectiva del tiempo, fue el inicio de una década que ha transformado la aviación comercial española consolidando Barcelona como un destino turístico y de negocios y potenciando su aeropuerto hasta situarlo en uno de los más activos de Europa. Lo cierto es que, según la compañía, cumplir 10 años invita a hacer una pausa para la reflexión. Ha sido una década de cambios, de innovación y de ir creando una nueva manera de concebir el transporte aéreo. Vueling ha contribuido decisivamente a cambiar la política del low cost por una categoría nueva, mucho más orientada a los servicios y a la calidad, la premium low cost. «Durante este proceso, el avión se ha consolidado, como nunca hasta ahora, en un medio de transporte universal, integrador, productivo y divertido», aseguran desde Vueling.